Me levanto pienso en nuestro Dios, lo busco y oro por los dos... Se que no soy perfecto, tengo tantas cualidades como defectos, y aun así tu, mi vida, has decidido aceptarme, lo cual es muy admirable de tu parte.
Eres mi primera y única amiga, puedo confiar en ti sin pensarlo dos veces, estoy maravillado.
Quiero ser tu amigo también, deseo que cuentes conmigo. Mi vida, cada mañana me levanto sintiéndome afortunado por ser el hombre escogido por ti, con el permiso de nuestro todopoderoso Dios, para pasar mucho tiempo juntos, y por tanto quiero corresponderte excelentemente a tu amor.
Mi vida, no quiero ser nunca un hombre de solo palabras, si no que deseo ser una persona de fiar, para ti y para los hijos que nuestro Señor y Rey nos de.
Te amo, y sueño con que siempre te sientas segura de mi amor, que nada ni nadie pueda hacerte dudar de esto, ahora nada ni nadie me puede hacer dudar de tu amor, porque se que lo haces todo por mi, gracias por tu amor... Gracias a nuestro creador que nos encontramos para amarnos, para estar juntos y nunca dejarnos.
Termino escribiendo lo que siento por ti en mi corazón, diciendo que te amo, y que eres mi vida.
TE AMO, MI VIDA.