Por fin juntos.

Por fin juntos.
Un sueño hecho realidad, por fin juntos los dos.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Once meses juntos

Hermosa princesa, sabes la gran estima que te tengo, sabes lo mucho que te amo y sabes perfectamente que eres dueña de este hombre, que sin duda alguna se siente salvado por ti, por tu amor, tu ternura, tu bondad.

Señorita, dama como ninguna, te has dado a la tarea de conocerme y eso me tiene perdidamente enamorado de ti, porque a pesar de conocer mis falencias, te empeñas a estar junto a mi, y no puedo estar menos feliz por esa determinación, me haces vivir.

El amor es la fuerza que nos impulsa a seguir, a luchar contra cualquier tempestad, el amor nos tiene hoy aquí, yo contigo y tú conmigo.

Marcaste presencia en mi corazón, ya no puedo permanecer en pie, si no estoy contigo, te has convertido en mi columna de apoyo, en mi espada y escudo, en mi causa para existir.

Gracias por el tiempo que llevas conmigo, gracias porque me entregas tu cariño, gracias porque luchas por mi... Estoy muy agradecido.

Te doy las gracias, mujer, primeramente por existir, por ser más mujer que cualquiera, por guardarte y protegerte en Dios, por seguir tu fe y vivir para el Señor.

Te doy las gracias por ser una hermana confiable, con la que puedo hablar de todo lo que me agobia, y recibir de ti los consejos que me ayudan a superar mi la aflicción.

Gracias por ser mi amiga, y estar conmigo en las buenas y en las malas, sin dejar de lado la verdad y la confianza de de decirme las cosas personalmente en la cara.

Gracias por ser la mujer que decidió estar a mi lado como novia y futura mente como esposa, entregándome así su alma y cuerpo, en total consagración.

Gracias por ser como eres, porque me ayudas a ser una mejor persona, y me haces cambiar para bien.

Gracias mujer, porque cuidas de mi, y no dudo que hasta la vida entregarías por mi bien, y en este acto de valentía, que no puede ser ignorado, yo no tengo más que retribuirte con la misma forma.

Al devolver todo lo que me das, en mi corazón te adentras más. 

Y hoy cumplimos once meses, tiempo que me ha dado felicidad, me ha dado valor, para continuar en este mundo, para buscar, de tu mano, a nuestro Salvador.

Gracias por cumplir la palabra de Dios, siendo mi ayuda idónea, nunca encontrare a alguien mejor que tú, para compartir la existencia, para entregarle no sólo mi corazón, si no también el alma y el cuerpo, y ser uno contigo.

Te amo, y deseo que en este día tan especial y maravilloso, todo lo que emprendas, Dios lo bendiga grandemente, por que creo que eres un tesoro muy grande para Él, y yo he sido el tesorero que debe cuidar de el.

Te amo, y para siempre, mi corazón tuyo es.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Otro poema para ti, mi amada.

El tiempo pasa, como pasa el viento.
Y sólo el amor puede permanecer.

La vida es cómo la niebla, que hoy vemos,
Pero dentro de un rato desaparece.

Mi amada, tú eres mi amor,
Y aunque mi vida sea como la neblina,
Tú, amada mía, permanecerás para siempre.

Permanecerás para siempre en mi piel,
En mi mente, en mi ser.
Tú, tesoro preciado,
No tienes fin en mi memoria,
No tienes fin en mi ser,
Eres para mi, el agua que el sediento pide a gritos,
Gritos desesperados de mi alma, claman por ti.

Te amo, y siempre permanecerás en mi,
Porque te amo, siempre estaré junto a ti,
Y nunca te dejaré...

No te dejaré, porque sería perded mi esperanza,
La esperanza a la vida,
La esperanza de seguir por un camino,
El camino que Dios tiene preparado, para mi.