Tú eres el motivo de las sonrisas que mis labios reflejan.
Amada mía, estoy tan agradecido con Dios por tu precensia en mi existencias, no me canso de decir que eres una bendición para mi, una muy grande, de las que no existen palabras para agradecer al Señor por su maravillosa obra.
No sabes mi amor, cuan importante eres para, porque aunque te diga que eres muy importante para mi, la verdad es que sin ti... Sin ti siento morir.
Mi cuerpo, mi alma y mi ser, te necesitan con tanta intensidad, que tu sola existencia ya es vital para mi, y estoy seguro que siempre será así.
No pretendo ponerte por encima de Jesucristo, yo quiero amarlo más que cualquier cosa o persona en el mundo, pero creo que Él entiende lo mucho que te am. Fue nuestro Señor, quien hizo que nuestros caminos se cruzarán.
Por lo tonto, no sólo te veo como la bendición más grande que el Señor me ha dado, sino que también eres el talento, o don, que nuestro Salvador me ha dado para que lo administre y me de fruto, el fruto de nuestro amor.
Por eso tu santidad es también muy importante para mi, y esto me hace comentarte mi debilidad, de la que creo que ya conoces, como humanó. Trato de vivir mi vida agradando al Señor, pero quizás mi inmadurez espiritual no me permita ser lo suficientemente santo delante del señor.
Cuando hablamos, puedo recapacitar muchas cosas contigo, por que se de tu madurez de espíritu, y es por eso que me retracto a veces de hacer cosas contigo, porque haces que lo piense mejor, eres tú, mi vida, la que me da un poco de luz, para que yo tome una buena decisión.
Mi vida, no se cuándo leas esto, puede ser cuando lo publique, o quizás otro día, sólo quiero que sepas que te Amo muchísimo, y deseo que todos nuestros sueños de haga realidad, tu eres un motivo en mi vida, para que yo luche con todas mis fuerzas, y te alcance en el santo atrio de Dios, te amo, y sé que nuestra boda es un hecho, porque no me pienso retractar, ni rendir, pues quiero que siempre seas tú la dueña de todo lo que el Santo de Israel me da.
¡ TE AMO !
