Por fin juntos.

Por fin juntos.
Un sueño hecho realidad, por fin juntos los dos.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Para mi princesa

Como todas mis notas... empiezo sin saber que decir... no sé decir más que te amo, que eres todo para mi, que eres lo que siempre he soñado... Pero me gustaría esta vez decirte más que un te amo... y más que lo que siempre te digo, porque no quiero caer en la monotonía de decir siempre lo mismo y que sepas que es lo que te voy a publicar... quiero que siempre pienses en mi, y cuando leas estas palabras comiences a soñar conmigo.

Todo lo nuestro comenzó realmente muchísimo antes de lo que tú y yo podemos imaginar, porque el Dios de paz, que rige con toda autoridad a la humanidad, se complació de antemano pre-determinarnos el uno para el otro. El mismo Dios que te levanto en su palabra y puso en tu corazón serle fiel... porque no podemos olvidar que es Dios quien pone el querer como el hacer, y tú, mi amada, eres una de las pocas mujeres de hoy en día que se deja dirigir por Dios.

Cada día me enamoro más de ti, de tu forma de ser, de tu físico, pero lo que más me enamora de ti, es tu amor por Dios. El amor que tienes por Él, es extremadamente admirable, tú eres un ejemplo a seguir, aún desde muy niña.

Amor... Tu valentía y tú fuerza de voluntad me tienen hoy aquí, a tu lado. Cada día nuestro amor está delante de Dios, cada día, mi amor por ti, quiere ser como el amor de Cristo por la iglesia. Tú, para mi, haz sido el vivo ejemplo de como nuestro Señor ama a la iglesia.

Mi amor... ¿sabías que contigo he aprendido muchísimo más que lo que he podido aprender en 27 años de asistir a la iglesia?. Por ti, amor, he aprendido que hay cosas en la biblia que sólo podemos saber a que se refieren si vivimos circunstancias similares.

Mi amor... todo lo que digas o hagas, para mi es muy importante, desde tu sonrisa más esplendida  hasta tu llanto más largo, desde tu victoria más grande hasta tu lucha más feroz, todo lo que tenga que ver contigo... para mi es muy importante, así que amor... te ruego, como un sediento pidiendo agua, que siempre cuentes conmigo, que siempre me digas que te pasa, que siempre me hables de lo que te gusta y te incomoda, que nunca cambies tu forma de ser... de pensar, porque la persona que hoy eres... es la que te hace grande.

Pero si cambias... Cambia a mi lado! y así podré cambiar contigo y nunca cambiar mi forma de pensar de ti, sino que te entenderé mejor.

Mi amor... tan sólo sueño con el día en que este amor que sentimos el uno por el otro, pueda consumarse  delante de Él, puramente y sin mancha, constituyendo así, una familia conforme al corazón de Jehová, porque al igual que tú, quiero día a día que nuestro amor sea conforme al corazón de Él, nuestro Señor y Dios... Jesucristo.

Un día, delante de un altar, tendré que decir mis votos... Entonces, creo que el voto más importante que diré, es que prometo siempre ser tu apoyo, porque la ayuda idónea no significa que seas mi esclava o mi sirvienta, ayuda idónea es aquella persona que estará a mi lado, con la cual podré contar y apoyarme, no para que lleves las cargas tú sola, sino para tomar una decisión junto a ti... por lo tanto prometeré siempre contar contigo, con la condición que siempre cuentes conmigo.

Ya no tengo nada mío, porque todo lo que soy... aún mi cuerpo,  es ahora tuyo... desde el día que el Santo de Israel decidió permitirnos estar juntos.

Te amo... y no amaré a nadie, como te amo a ti.
LO PROMETO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario