Quiero que te sientas muy feliz,
Feliz de que Dios te dio la vida,
Te dio tu familia,
Te dio tu trabajo,
Te dio tu alimento,
Te dio mi amor.
Hoy al despertar quiero que sientas mi amor,
Pero lo más importante, sientas mi amor.
Quiero que sepas que te amo muchísimo,
Pero ni toda mi vida podrá compararse el amor de Dios.
Qué quiero dedicarte mi tiempo,
Dedicarte mis pensamientos,
Dedicarte mis caricias,
Dedicarte mis palabras,
Dedicarte mi corazón,
Dedicarte mi ser,
Pero Dios ya lo hizo primero yo.
Quiero que sepas que te veo con ojos de esposo,
Con ojos de amigo,
Con ojos de hermano,
Con ojos de maestro y de alumno,
Con ojos de siervo y de líder,
Pero sobre todo, con ojos de amor.
Pero Dios me gano, pues lo hizo primero que yo.
Quiero que sepas que eres mi norte,
Eres mi motivo de existir,
Eres mi luz en la oscuridad,
Eres mi real tesoro,
Eres mi verdad,
Pero no ocupas el lugar de Dios.
En pocas palabras, quiero decirte que para mi eres tan importante como la vida misma.
Qué desde que te conocí mi vida tiene color, gracias a Dios, y gracias a ti.
Dios tiene un tiempo para todo, y por eso lo amo, porque es un Dios de orden, y a ti te puso cuando más te necesitaba.
Te amo, Andrea, te amo mucho, y contigo quiero perdurar siempre.
Yo sé que la vida no es color de rosas, que las personas no son perfectas, y que a veces las cosas parecieran empeorar, en vez de mejorar.
Y es cierto, a veces las cosas no van bien, ¿Pero sabes algo? eso también enseña a que sólo el Santo de Israel, es perfecto, y que por ende nosotros debemos ser como Él, pero no somos como Él, así que debemos aceptar las cosas como son, y a las personas como las creó.
Tendremos problemas en la vida, eso es claro, pero siempre seras la niña de mis ojos, yo... Estoy aprendiendo a ver a las personas como Dios las ve, y Dios nos las ve imperfectas ¿Sabías eso? porque el las creo perfecta, y aunque las personas le fallamos, hacemos las cosas que no le agradan, y lo lastimamos de muchas formas, Él no las deja de ver como ese ser perfecto que creo un día.
Por lo tanto, amada mía, sé que tienes muchos defectos, y que no son dos o tres no más, pero a mi eso no me importa, porque estoy seguro que puedo convivir con ellos, Dios me ha capacitado para aceptarte como eres, para amarte como eres, y así será.
Yo soy un ser perfecto, que se hizo imperfecto a sí mismo, y muchas veces te disgustarás conmigo por pequeñeces, pero nuestro amor será más grande que esas pequeñeces, y no importa el tamaño de los problemas que nos quieran abatir, Dios está con nosotros, y los podremos resolver.
Animo, amada mía, que Dios está con nosotros, y no importa lo que pase, no importa lo que suceda, el amor de Dios nunca se apartará de nosotros, pues escrito está:
" ¿Quién me podrá apartar del amor de mi Señor?
ni ángeles, ni potestades, ni lo alto, ni lo profundo,
ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor
de mi Señor. "
Así que si el amor de Dios está en nosotros, nosotros amaremos y miraremos las cosas con los ojos de Dios, sé que es un proceso en la vida de todo creyente poder llegar a ese nivel, pero la practica hace al maestro, y sé que tienes un nivel espiritual muy alto, además te gusta aprender cosas nuevas, por eso sé que podremos superar cualquier dificultad juntos, y ver la lección de cada etapa que Dios nos ponga.
Nuestro Señor y Dios está con nosotros, pues nuestro amor es de Él, y estoy seguro que no nos dejará ser avergonzados.
Te amo, Andrea, te amo y quiero que siempre estemos juntos, pues Dios no creo amores del momento, Dios creo un sólo amor, el amor eterno, y ese es el amor con el que te amo, y con el que me amas, así que toda duda y temor, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, es atado y echado fuera de nuestras mentes y vida.
Te amo, mi corazón, y recuerda que Dios siempre está junto a ti, tú eres su especial tesoro, real sacerdote, su nación santa, su pueblo adquirido, y adquirido con sangre, por lo tanto nadie puede mirarte con mejores ojos que Dios... Y yo te miro con esos ojos también, pues eres la mujer que Dios puso en mi camino para que yo cuidará, respetará, honrará y amará. Eres mi real bendición, bendición dada por Dios, bendición que no puede ser pagada, eres el reflejo de la gracia de Dios en mi vida.
Te amo, y por eso quiero que siempre sientas que no hay nadie más importante para mi, que tú, así como para Dios, tú eres muy especial e importante, así lo eres para mi.
Te amo.